Soy parte de una generación perdida,
y rechazo creer que puedo cambiar el mundo.
Entiendo que puede parecer chocante, pero
"la Felicidad viene del interior"
es una mentira y
"el dinero me hará feliz"
Así, en 30 años, les diré a mis hijos que
ellos no son lo más importante de mi vida,
mis jefes sabrán que mis prioridades están claras porque
el trabajo
es mas importante que
la familia