martes, 4 de enero de 2011

La cadena de favores: empieza por ti mismo.

Hoy quiero volver a tratar un tema mas ligado al coaching y al desarrollo personal.

Hace no mucho, un buen amigo mio, Curro Avalos, facebookeaba acerca de la famosa película "Cadena de Favores". En este película, un niño descubre la idea de que si cada persona es capaz de hacer verdaderos favores (esto es, algo que de verdad necesiten y que no puedan lograr por si mismos) digamos que a tres personas, y cada una de estas personas hace lo mismo, se crea una cadena de favores, en la que uno puede sentir que su vida, o al menos parte de ella, tiene sentido, y además crea una estructura (yo diría también que una "cultura") mediante la cual nuestros favores vuelven sobre nosotros cuando lo necesitemos.

Por supuesto, la idea empieza a funcionar, pero a partir de determinado momento la cadena se rompe. De algún modo, aparecen resistencias y no funciona.

Volver a ver los vídeos sobre la película en Youtube llamó mi atención sobre porque algo tan aparentemente bueno y fácil de hacer no se hace. ¿Porque no lo hacemos?...¿Es realmente tan difícil?...reto a cada lector a explorar su interior antes de continuar con el post, y a plantearse sinceramente porque no se pone en marcha y actúa de este modo o siguiendo iniciativas parecidas.

Curiosamente, todos nos quejamos de lo insolidario e injusto que es el mundo; cuando sufrimos una desgracia apreciaríamos enormemente, por no decir que daríamos gracias al cielo, al destino, o a lo que sea, por recibir ayuda; si somos personas religiosas, pediremos a nuestro Dios que nos ayude...y sin embargo, en situaciones de "normalidad", no somos capaces de involucrarnos para ayudar a otros (no hablo ahora de todas aquellas personas que actúan gratuitamente como voluntarios...me refiero a nuestra vida normal y cotidiana)...

Todo esto me hizo plantearme la pregunta: ¿Porque no tendemos de forma natural a ayudar a los demás?...